El fuego por causas naturales es un proceso natural

Y valga la redundancia. El fuego debido a causas naturales es uno de los procesos más poderosos y creativos de nuestro planeta. El fuego ha sido durante miles de años, entre otras fuerzas de la naturaleza, quien ha configurado nuestro entorno de una forma generalizada y a gran escala. Las plantas y los animales han evolucionado con, y muchos dependen de, el papel que juega el fuego creando una gran diversidad de hábitats.

A intervalos, en el pasado, los incendios naturales arrasaron comunidades vegetales y proporcionaron las condiciones necesarias para la regeneración de muchas especies. El fuego descontrolado diluye las especies competidoras, recicla los nutrientes en el suelo y abre huecos en el dosel del bosque que permiten la entrada de la luz del sol. Todo ello resulta crítico para la salud de los bosques y los ciclos naturales de crecimiento y descomposición. Los incendios forestales también benefician a muchas especies animales. Con el aumento de forraje que se produce después de un incendio, muchos animales de la parte baja de la cadena alimentaria incrementan sus poblaciones; por lo tanto, las especies por encima de ellos en dicha cadena alimentaria también resultan beneficiados.

A pesar de la evidencia de que el fuego es un elemento necesario en muchos ecosistemas forestales, la mayor parte de la gente en el siglo pasado lo han temido y extinguido siempre que a sido posible. El resultado de estas extinciones y de las actuaciones sobre los fuegos naturales durante largos años representan riesgos extremos para la salud de los árboles, del suelo,de la fauna, de las gentes que viven en estas áreas, y para el contribuyente que tiene que financiar estas actuaciones.
El fuego tiene la posibilidad de cambiar los paisajes más a menudo que los volcanes, los terremotos o incluso las inundaciones. Tales fuerzas de cambio son completamente naturales y a menudo necesarias.

Los gestores de incendios deberían seguir un plan integral de incendios que permitiese la restauración de los regímenes de incendios a través de unas buenas herramientas de gestión. El fuego natural, el fuego prescrito, la reducción de combustibles peligrosos y la vigilancia de los efectos del fuego ayudan a restaurar los procesos naturales, al mismo tiempo que proporcionan seguridad a los bomberos y en general a los habitantes de la zonas con riesgo.

No debemos olvidarnos de combatir los fuegos provocados por el hombre, esos que sólo producen desertización y problemas a las comunidades que los sufren, tanto comunidades humanas como las vegetales y las animales.

Share
error: Content is protected !!