Mestiza, selecta, infinita: la Barcelona nocturna
La Barcelona más polifacética e intensa se despliega por la noche, a la hora del teatro, de las copas, de la música y del bailoteo. Es entonces cuando la Ciudad Condal abre las puertas de sus rincones más atrevidos, escondidos y discretos, allí donde el día se alarga y la vida nocturna brota: surge la ciudad más mestiza y también la más selecta, la amante de la ópera y de los grandes escenarios y también del teatro rompedor de pequeño formato, del cabaré, de las cañas y de los vinos, de los gin-tonics y de los cócteles exclusivos, de las salas de baile de toda la vida y de las discotecas más modernas. Es la Barcelona más joven, vibrante y moderna, la ciudad más nocturnamente auténtica y diversa. Eso sí, quien salga de noche a menudo encontrará, en las puertas de los bares y clubes, un mensaje insoslayable: “Respetad el descanso de los vecinos“, una petición y un consejo del todo imprescindibles en una ciudad que, como Barcelona, tiene una oferta cultural y lúdica tan potente.
Hay bares y barecitos de barrio, renovados y de aire viejo, que alargan mágicamente el día con vinos, cañas o vermús. Coctelerías con solera donde camareros con lacito sirven deliciosas bebidas espiritosas, como la mítica Boadas, en el centro del Raval. Locales modernistas donde el tiempo se detiene, como la Casa Almirall. Espectaculares terrazas, a pie de calle o tocando el cielo, como el Mirablau o la espectacular balconada al Mediterráneo del bar-restaurante del Museo de Historia de Cataluña, ideales para percibir los aromas de la ciudad bebida en mano en cualquier época del año. Además, muchos hoteles de Barcelona abren al público sus terrazas ubicadas en los terrados, con vistas fantásticas de la ciudad. La noche también es el mejor momento para disfrutar de música en directo, en locales como el Jamboree, el Harlem Jazz Club o la modernísima Sala Barts, y para quemar las copas al ritmo de la música de los DJ en discotecas y clubes para todos los gustos, desde Luz de Gas hasta la Sala Bikini o la mítica Apolo.
Y es que a la gente de Barcelona le encanta la noche y su oferta, siempre diversa, siempre intensa. Para los locales, el fin de semana empieza los jueves, pero la vida nocturna de Barcelona se anima también entre semana: la llenan estudiantes y visitantes ocasionales. Son también los días ideales para hacer cultura y descubrir la Barcelona más farandulera, con una cartelera teatral muy variada y completa.
