Si vas a utilizar tus filtros degradados por primera vez o bien cuando los utilizas no consigues los resultados deseados, no te preocupes, continua leyendo e intentaré explicarte cómo debes elegir el que necesitas para tu escena. Veremos si necesitamos utilizar un filtro degradado o no, y en su caso cuál de ellos (de 1, 2, 3, …. pasos).
La manera de hacerlo que mejor resultado me ha dado es utilizando la medición puntual de mi cámara, con el modo de exposición en manual. Estos serian lo pasos a seguir:
Primero elegiremos la apertura más apropiada para nuestros propósitos, por ejemplo f/22 para que tengamos en foco tanto el primer plano como el fondo. Miramos cual sería la exposición correcta del primer plano utilizando la medición puntual sobre un elemento de este, compensando si es necesario en función de la tonalidad del elemento utilizado. En nuestro caso hemos seleccionado la arena que se corresponde, en nuestro paisaje, con un tono medio (zona 5), con lo que vamos a medir sin ningún tipo de compensación. Vamos pues variando la velocidad hasta ver que el punto de medición se centra en la escala. El resultado de esta medición será el que utilizaremos para capturar la escena final. En el ejemplo 4 segundos a f/22.
A continuación movemos nuestra cámara hasta que el punto de medición puntual se nos sitúe en la parte más brillante del cielo y/o en el objeto con más luminosidad del fondo. Debemos asegurarnos que el punto sobre el que hacemos esta segunda medición estará dentro del encuadre final de nuestra fotografía. En la imagen ejemplo elegí la zona de agua que consideré más brillante. Situada así la cámara observaremos lo que indica la escala de medición. Si lo que indica es una sobreexposición superior a lo que es capaz de mostrarnos en su escala (normalmente 3 diafragmas), será el momento de pensar en utilizar un filtro degradado. Si esta medición y la anterior muestran ambas la tonalidad que deseamos en ambas partes de la escena no es necesario el uso del filtro degradado.
Asumimos ahora que la sobreexposición que nos muestra la cámara es acusada. En este caso, como hemos dicho, es necesitamos utilizar un filtro. Ahora bien ¿cuál de ellos?. Partiendo de la medición puntual obtenida en el primer plano, vamos cambiando la velocidad, a la vez que vamos contando el número de pasos completos que necesitamos para obtener la tonalidad del punto elegido. Fijaros que, en nuestra escena, al elegir un punto con una tonalidad que estaría aproximadamente en la zona 6 debo compensar esta segunda medición en +1. Este proceso nos dará como resultado una velocidad más rápida de exposición. Contaremos en pasos completos pues los filtros que normalmente habremos adquirido son de pasos completos (1, 2, 3 …) El número de pasos adicionales que necesitamos para balancear el punto determina directamente cuál es el filtro degradado a utilizar. En nuestro caso hemos contado dos pasos completos (de 4 a 1 segundos), entonces el filtro degradado necesario para compensar nuestra escena es el de 2 pasos.
Debemos tener presente en el momento de contar los pasos que las cámaras actuales tienen incrementos de velocidad de 1/3 o ½ paso, un click de nuestra rueda puede no representar un paso, puede representar 1/3 o ½.
Una vez conocida la graduación del filtro que debemos utilizar, pondremos en la cámara la primera medición (en nuestro caso 4 segundos a f/22), situaremos nuestro filtro degradado de 2 pasos delante del objetivo y en la posición adecuada para que “oscurezca” aquella parte de nuestra escena que sea precisa. En esta fotografía se ha utilizado un filtro degradado de transición suave.
Ahora ya tienes una idea de cómo controlar la tonalidad de la luz en tus fotografías de paisaje. Utilizando filtros degradados se puede balancear el rango de la exposición de la escena con el fin que luzca más natural. Si se quieren obtener buenas fotografías de paisajes debemos llevarlos siempre en nuestro equipaje.
