Hacía algún tiempo que estaba interesado en conocer la primavera en el Pirineo aragonés, y por fin este año se ha cumplido mi deseo. Y menuda primavera se ha dando. Después de algunos años en los que el cambio estacional invierno-verano se producía prácticamente sin dar paso a la estación primaveral, se pasaba de temperaturas frías a calurosas casi sin transición, este año la primavera ha sido, por decirlo de alguna manera, todo un clásico. Y las temperaturas de transición se han dado mientras el calendario nos ha mostrado los meses en los que reza el rótulo de estación primaveral. Y todo ello acompañado de unas lluvias moderadas y de un previo invierno con nevadas importantes.
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Todo este preámbulo ha terminado con una explosión de vida realmente importante. Con campamento base en la población de Biescas, al norte de la provincia de Huesca, he recorrido el Valle del Tena, por la parte española y los alrededores de Gabas en la Aquitania francesa. He regresado con algunas perlas en mi porfolio, no quizá por la calidad final de la fotografía, pero sí por la dificultad en encontrar la especie fotografiada.
La parte española ha sido fructífera en flores, orquídeas fundamentalmente y la parte francesa en paisajes regados por el agua.
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