Sobre el Pico picapinos de Tenerife

En una reciente escapada a la Isla de Tenerife he tenido la oportunidad de ver y fotografiar al Pico picapinos de Tenerife – Dendrocopos major canariensis (Koenig, 1889) – en estado salvaje. Este endemismo de la isla de Tenerife está catalogado como vulnerable en el libro rojo de los vertebrados terrestres de Canarias. En la isla de Gran Canaria encontramos otra subespecie de picapinos el D. m. thanneri

El pico picapinos de Tenerife habita en los pinares viejos de Pinus canariensis mayoritariamente del sur y sureste de la isla, y entre los 800 y 1.800 m. de altitud. Estimaciones realizadas en 1998 daban una población de entre 125 y 166 parejas, número superior a las 100 parejas estimadas en 1985, con lo que podríamos concluir que la especie se halla en favorable evolución.

Datos recientes confirman la ampliación de su territorio con la colonización de algunas áreas dentro de los pinares presentes en los municipios de Los Realejos, La Orotava, Candelaria y El Rosarito. Como sea que la mayoría de los pinares de Tenerife en la actualidad se encuentran en áreas con algún tipo de protección, la posibilidad de incremento o al menos de estabilización de la población parece garantizada. Podríamos decir que la población actual de la especie  se encuentra dentro del Parque Natural de la Corona Forestal, con tres áreas de gran importancia: el barranco de Tágara, el  pinar de Vilaflor y el pinar de Arico.

Curiosamente, con el fin de proteger la especie, uno de los planes que debe revisarse dentro del Parque Natural de la Corona Forestal, es regular debidamente la retirada de madera de pinos muertos. Su eliminación representa limitar la nidificación de la especie. Otro factor a considerar es la sustitución de pinos exóticos (Pinus radiata, Pinus pinaster, etc.), introducidos en reforestaciones realizadas en las décadas de 1940 y 1950, por el autóctono Pinus canariensis.

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