La iglesia de Pedrinyà -dice el arqueólogo Joan Badia y Homs- es, dentro de su período, una de las iglesias más notables del Empordà, Girona. La valía de este templo se ha evidenciado sobre todo tras la restauración efectuada entre los años 1975-76.
Románico – Girona – La Pera – Pedrinyà – Iglesia de Sant Andreu de Pedrinyà
Fotografías tomadas el 5 de abril de 2008
Es una obra de los siglos XI y XII, destaca por la sencillez de su construcción, de una sola nave con ábside en la cabecera. En el exterior pueden observarse elementos decorativos lombardos. Es un ejemplar típico y cuidado del románico rural.
El ábside es semicircular y tiene una ventana estrecha en el centro, de arco de medio punto y de doble derrame. Para el exterior tiene decoraciones lombardas entre cuatro lesenas. Bajo el actual tejado sobresalen algunas losas de la antigua cubierta de piedra.
La bóveda de la nave era de cañón, pero ha sido reformada en parte. La forma de cañón sólo se acusa en un tramo próximo al presbiterio; el resto es apuntada. El arco triunfal es de medio punto y la bóveda del ábside tiene forma de cuarto de esfera.
La puerta de entrada original era lateral y de un solo arco de punto redondo. Ha sido reconstruida a base de los elementos descubiertos en la restauración.
La fachada actual es la única parte del monumento que, en su estado actual, muestra elementos producto de reformas tardías. La portada es rectangular. Ante ella, a modo de pórtico, hay una construcción cubierta con bóveda apuntada sobre la que queda una terraza (siglos XVII-XVIII). De la misma época era, seguramente, la sacristía que se añadió en el lado de mediodía del ábside y que fue derribada durante las últimas obras de restauración. También fueron eliminadas las capillas del siglo XIX que se practicaron, haciendo una especie de socavones, en los muros laterales de la nave.
Sobre la terraza de la fachada es visible la mitad superior del frontis. En este lugar está la ventana románica, de ladera en el interior y arcos de medio punto. Sobre la fachada se levanta el campanario de espadaña de dos arcadas sostenidas por pilastras. Las pilastras se cree que son, al menos en parte, de época románica; las arcadas pertenecen, en su estado actual, a las reformas posteriores.
En el muro lateral de mediodía de la nave podemos ver dos ventanas de arcos de medio punto; ambas de doble derrame. En el muro de tramontana hay otra ventana románica como las anteriores. Hay que hacer notar que son muy raras las aberturas en el lado norte en las iglesias de este país. En esta parte del edificio tuvo que ser reforzado, en fecha tardía, con dos contrafuertes.
En el siglo XII se pintó el interior del presbiterio con unas representaciones en parte comunes al arte románico y en parte originales del pintor o de los pintores que lo realizaron.
La parte superior, correspondiente al cuarto de esfera, representa el Pantocrátor en una mandorla y los lados se representan los cuatro evangelistas con las formas animales. La parte central representa el Nacimiento de Jesús con las escenas concomitantes de la Anunciación y la Visitación, de un lado, y la aparición del ángel a los pastores, del otro. La parte baja aparece decorada con cortinajes.
El mural de Pedrinyà es el ejemplo de pintura románica que se ha encontrado en mejor estado de conservación en la comarca. A pesar de ello se han perdido fragmentos considerables y otros están bastante borrados.
Las pinturas de Pedrinyà fueron arrancadas de su lugar original en 1935, y llevadas al Museo Diocesano de Girona donde actualmente se conservan en un ábside que reproduce el de la iglesia de Pedrinyà.